A través de un comunicado la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) Sección XVIII, Fracción Poder de Base informó que la madrugada del 21 de agosto un grupo de paramilitares los obligó a levantar el plantón que tenían en las vías férreas durante más de 20 días.
El magisterio señaló que no existen argumentos que justifiquen utilizar prácticas de terrorismo par hacerlos desistir de una lucha honesta y justa.
Finalmente, la Asamblea Masiva de la Región de Uruapan responsabilizó a Silvano Aureoles, a Alfredo Ramírez Bedolla y a su equipo de transición, al gobierno federal y a los empresarios de Kansas City de la intimidación y amenazas que sufrieron así como de la posible concreción de dichas amenazas a los maestros o sus familiares.