Algunas presas y lagos se encuentran a menos del 50 por ciento de su capacidad de almacenaje.
Por: Lizbeth Serriteño
Morelia, Michoacán a 19 de febrero 2024.- Desde inicios de este 2024, Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador del Estado de Michoacán compartió que una vez llegada la temporada de lluvias se valoraría el bombardeo de nubes con la intención de hacer llover en el territorio a su cargo, reconociendo que algunas presas y lagos se encuentran a menos del 50 por ciento de su capacidad de almacenaje.
Así, con la llegada de la lluvias en el mes de febrero, este lunes el mandatario señaló que será en el mes de marzo próximo cuando se inicie con estas acciones, dando a conocer que ya se tiene todo listo para unirse a los varios estados de la República Mexicana que han apostado por la también llamada siembra de nubes.
“Ya se aprobó una primera zona con la Comisión Nacional de Zonas Áridas, que abarca toda la Tierra Caliente de Michoacán, desde Tepalcatepec, Buenavista, Apatzingán, Agulilla, Paracuaro, Mujica, Huacana, Churumuco, Arteaga, Huetamo, San Lucas, toda esa zona ya está con la Comisión Nacional de Zonas Áridas establecida” compartió Ramírez Bedolla.
El jefe del ejecutivo también refirió que la administración que preside destinará recurso para hacerse cargo de otras zonas prioritarias del estado, exponiendo que serán empresas y aeronaves avaladas por la Conaza las que se encargarán de inyectar el químico para crear las precipitaciones.
“Nosotros vamos a asumir el costo de la parte norte del estado, que es la parte del Valle Zamora, de la zona oriente, de Zitácuaro, Ciudad Hidalgo y toda esta parte también del Bajío en Morelia”.
El pasado 2023 estados como Zacatecas, Aguascalientes, Coahuila, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas apostaron por este método, aunque cabe destacar que hasta ahora no existe evidencia científica que respalde que el bombardeo de nubes sea efectivo para propiciar la lluvia; incluso se habla de que alterar su naturaleza podría tener consecuencias en la salud humana y de los ecosistemas como contaminación de los suelos, la flora y fauna.