El reporte Semáforo de Trabajo Digno evidenció que si bien en México hay casi 75 millones de personas en edad y con posibilidad de trabajar, sólo 9 millones tienen un trabajo decente
Sólo el 25% de quienes viven en el norte de México tiene un empleo digno. Que no es otra cosa más que ganar un salario suficiente para sostener a una familia y contar con seguridad social. Pero en el resto del país la situación es peor, en el Valle de México sólo el 7% cuenta con ello y el 10% en el sur.
Según el reporte Semáforo de Trabajo Digno, elaborado por la alianza de organizaciones Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP), en México hay casi 75 millones de personas en edad y con posibilidad de trabajar, pero sólo 9 millones tienen un trabajo decente.
En cambio, más de 35.3 millones de trabajadoras y trabajadores carecen de seguro social y/o de ingreso suficiente para comprar una canasta familiar. Y otras 24.6 personas están excluidas del mercado laboral —de ellas, el 95% es mujer—porque el trabajo del hogar y de cuidados no remunerado que realizan les impide buscar un empleo con salario.
“El principal capital de México es su población, pero lo estamos desaprovechando”, señaló Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de la alianza. “El mayor reto económico antes de la pandemia, y ahora mucho más, para la reactivación económica es dignificar el trabajo”, comentó al presentar los datos.
El estudio fue elaborado por Gómez Hermosillo y María Ayala, responsable del área de Investigación y Datos y quien falleció el pasado 3 de junio de este año. La especialista fue cofundadora del Observatorio de Trabajo Digno (OTD) de la alianza. Para organizarlo, dividieron al país en cuatro zonas: norte, centro, Valle de México y sur.
En el valle, región que integra al Estado de México y a la Ciudad de México, y la que tiene el mayor nivel de industrialización del país, “la precariedad laboral afecta a una de cada dos personas trabajadoras”.
En estas entidades habitan 15 millones de personas en edad de trabajar y sin impedimento para hacerlo. Pero apenas 1.2 millones tienen trabajo digno, o sea, el 12.8 por ciento. Más de 7.5 millones no ganan lo suficiente para comprar dos canastas básicas y/o no tienen seguridad social, es decir, el 50% de la población trabajadora. Y unas 5.5 millones están excluidas del mercado laboral.
En la capital del país, de más de 5.5 millones de personas en edad y condición de trabajar, sólo 9% tiene un trabajo con un salario que les alcance para mantenerse a sí mismas y a su familia. En el Estado de México, de más de 10 millones de la población potencial para laborar, el porcentaje con empleo digno es de 6.5 por ciento.
Radiografía del norte, el centro y el sur
“Sin que se respeten los derechos laborales, sin que formen parte del corazón del modelo económico, nuestra economía no va a crecer de manera sostenida”, agregó Rogelio Gómez Hermosillo en conferencia virtual. El estudio concluye que el país se encuentra en color rojo en cuanto a la generación de empleo digno.
En los estados sureños también es donde se encuentra la mayor contradicción: cuentan con una mayor población potencial para trabajar, pero es también donde la gente enfrenta las condiciones más precarias de empleo, el 90% está en esa situación.
En Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán habitan más de 20 millones de personas en edad de laborar, pero sólo 1.5 millones reciben un salario suficiente y tienen seguridad social. Por ese motivo, esa región también se encuentra en semáforo rojo.
Casi 11 millones de personas laboran con salarios bajos o no están afiliadas a la seguridad social, o ambos factores. Guerrero es el estado con el porcentaje más bajo de personas con un trabajo digno, apenas 5.3%, le sigue Chiapas (6.7%) y Oaxaca (7%).
También la región centro está en color rojo. En este grupo incluyeron a los estados de Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Tlaxcala.
En este grupo, y en casi todo el país, Morelos es uno los que ofrece las peores condiciones laborales, en dicha entidad apenas el 3.8% reúne los dos requisitos de salario y seguridad social para ser considerado como que tienen un trabajo digno. En segundo lugar del fondo está Tlaxcala (6.2%) y luego Hidalgo (7.7%).
Por su parte, en la región norte, que comprende Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas habitan casi 18 millones de personas en edad y posibilidad de trabajar. Pero sólo 3.6 millones gozan de esas dos condiciones básicas de un empleo decente.
Durango, con 15%, y Chihuahua y Tamaulipas, ambos con 17%, son los estados con menos población en condiciones de trabajo dignas.
Recomendaciones de corto plazo
El Semáforo de Trabajo Digno es un llamado de atención urgente a crear estrategias urgentes, comentó Rogelio Hermosillo. “Necesitamos reordenar el sistema laboral para reactivar el mercado interno”, insistió. Algunas de las recomendaciones para lograrlo son:
- Una nueva política de remuneraciones hasta lograr el salario digno
- Garantías de defensa del trabajo efectivas
- Protección social universal no encadenada al régimen laboral
- Políticas efectivas para inclusión de mujeres y jóvenes
Se requiere acelerar la implementación del nuevo sistema de justicia laboral, fortalecer la legitimación de los contratos colectivos, garantizar la elección democrática de directivas sindicales y erradicación la subcontratación abusiva, agregó el especialista.
Fuente: El Economista.