Falta una semana para que se realicen las elecciones en el estado, y tal parece que Morena se enfrenta a un escenario adverso, pues a pocos días de la elección la marca se ha desplomado, son muchos factores los que han incidido. A nivel nacional, el poco o nulo trabajo del Gobierno Federal en temas como Salud, Seguridad y Economia, son variables de las que poco pueden presumir.
A nivel local, los errores del propio partido terminaron por meterlos en un conflicto legal que les restó un mes de campaña, al que entraron tarde y de malas, y en el que además han optado por la guerra, con señalamientos de corrupción, supuestas amanezas – algunas absurdas- y confrontaciones que solo exhiben la desesperación del equipo que arropa al candidato de Morena a la gubernatura.
Su campaña pues, no es de propuestas, es de amaneza y venganza, sólo repiten lo que saben hacer, divir, confrontar, a manera de fantasía juegan con esta dualidad entre buenos y malos, entre los quieren el bien y los que no, entre héroes y villanos.
Del otro lado, se encuentra el equipo por Michoacán, que sea por estrategia o no, han optado por esquivar esos golpes, apuestan por la unidad antes que por el ataque, sabemos que si queremos paz en Michoacán, la violencia y confrontación no es el camino. Y en eso, hay coherencia en el equipo variopinto.
A 9 días de elección, las y los michoacanos ven dos proyectos, el primero, de la ruta de la unidad, de desarrollo, crecimiento, empleo, seguridad, un proyecto viable con propuestas reales.
Por el otro lado, el proyecto de un partido que no ha sabido gobernar, que siempre encuentra pretextos en el pasado para no asumir la responsabilidad. Con un candidato que no ha querido deslindarse de la relación de su familia con el narcotrafico, esta semana en medios locales se publicaron las actas de nacimiento que vinculan al abanderado de Morena; el candidato calló, enmudeció.
Este 6 de junio sin duda que habrá voto de castigo ante un gobierno que no ha sabido hacer bien las cosas; pero que tampoco se ha dejado ayudar, no aceptan no tener la razón aunque la realidad les estalle.
En Morelia ya tuvimos un gobierno de Morena y no vimos mucho avance, se abandonó a la capital por tres años, desperdiciaron esa relación y coordinación con el Gobierno Federal, que hoy la abanderan como promesa de campaña.
Morena le ha fallado a México y le fallará a Michoacán.
Al tiempo.
