La economía mexicana está a punto de sufrir un punto de inflexión para retomar el rumbo de la ansiada recuperación. Debe quedar perfectamente claro, que será la remolcada de la economía de estados Unidos la que impulse en el presente año a la economía de nuestro país.
De acuerdo al Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), la economía del país experimentó un crecimiento de 0.71% durante el mes de marzo en relación a febrero, logrando con ello el mayor avance en los últimos cinco meses.
En términos anuales las actividades económicas poco a poco contienen su caída, en marzo la economía global disminuyó un (-)2.1%, desde un retroceso de (-)2.6% en igual mes del año anterior, las actividades industriales bajaron en (-)0.9%, desde un repliegue de (-)4.4% y las actividades de los servicios bajaron en (-)3.1%, desde un descenso de (-)2.1% en marzo de 2020.
Se prevé que a partir del segundo trimestre habrá una transición global de signos negativos a signos positivos. Pero también es necesario advertir, que el desempeño económico será desigual y con velocidades sectoriales distintas.
El campo seguirá empujando hacia adelante, la industria detendrá los retrocesos abruptos observados y los servicios empezarán a manifestar sensibles aumentos reales en los próximos tres trimestres.
Estados Unidos el principal impulsor de México trae una inercia favorable, que a partir del segundo trimestre repuntará con mayor fuerza. Después del espectacular aumento reportado en el tercer trimestre del año pasado de 33.4%, en el cuarto trimestre cierra con un incremento económico de 4.3%.
Esta trayectoria continuará en el primer trimestre de este año y en los próximos tres trimestres será más dinámica y consistente, cerrando el año con aumento del PIB de Estados Unidos sobre 6.0%.
Heliodoro Gil Corona.
