¿Qué tema tan polémico se le viene a Raúl Morón Orozco? Ha trascendido que un integrante de su equipo jurídico, Frank del Río, es colaborador cercano de Peter Bauer.
Seguramente se preguntará, ¿quiénes son ellos y qué tienen que ver con el aspirante a Gobernador de Michoacán, Raúl Morón? Bien, Peter Bauer, es cuñado de José Luis Vargas, que su vez es Magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Será este Tribunal Electoral, el que decidirá parte del futuro político de Raúl Morón, en Michoacán.
¿Le darán la candidatura a Morón Orozco en el TEPJF? No lo sé, pero ha trascendido que el Magistrado tiene un interés especial en que se logre esta candidatura, y también ha trascendido que ha intentado “persuadir” a sus pares magistradas y magistrados, para que lo ayuden, aprobándola.
A cambio de esta “ayuda” con el expediente de Raúl Morón, les ha ofrecido votos para que no transite la candidatura de Félix Salgado Macedonio en Guerrero y les ha ofrecido votos a favor, en temas polémicos que han germinado en el Instituto Nacional Electoral (INE).
Sin duda, este intercambio de “favores”, sería una manzana envenenada para la democracia en México.
¿Por qué? Porque la nación mexicana, ha tenido que parir su democracia institucional con evidentes dolores y sufrimientos.
Desde aquella reforma de finales de los años 70 del siglo pasado, en donde Jesús Reyes Heroles tuvo que abrir el sistema político mexicano para que los partidos de oposición al PRI, tuvieran reales posibilidades de competir y ganar espacios de poder, hasta el año 2018 en el que el INE organizó las elecciones nacionales, las arbitró, reconoció y otorgó el triunfo al actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Todo esto y mucho más, ha sucedido en poco más de 40 años.
Por eso sería peligrosísimo para la democracia en México, que Raúl Morón se convirtiera en el producto de una manzana envenenada.
Michoacán no lo merecería y el país no lo resistiría.
El propio Raúl Morón, no lo merecería.
Las instituciones democráticas de México podrán no gustar, pero eso se puede resolver. Los males de la democracia, se resuelven con más democracia y lo que se tendría que hacer -en todo caso-, es utilizar las instituciones jurídicas para reformar el sistema político mexicano.
Este país, y sobre todo los partidos de oposición al PRI, sufrieron por décadas, el que existiera un partido hegemónico.
Desde Los Pinos y desde Palacio Nacional, el Presidente de la República en turno decidía lo que debía pasar en México y así se consolidó una dictadura blanda, perfectamente maquillada con “elementos democráticos”.
Regresar esas prácticas antidemocráticas, sería traer de regreso las mañas de los priístas más viejos que aún luchan por no extinguirse, y luchan por reproducirse en el sistema con descendientes y con cultura.
Lo que tiene que suceder, es que el Tribunal Electoral decida conforme a derecho, porque son las reglas que los propios partidos políticos han creado desde sus representaciones en el Poder Legislativo.
Ojo, la manzana envenenada enfermaría a Michoacán, en caso de tener gobernantes impuestos, que sienten desprecio por el estado de derecho.
El poder no se “arrebata”, como algunos políticos cínicos lo aseguran.
El poder se gana en las urnas, con el voto auténtico de las mayorías, o se gana en los tribunales, con resoluciones jurídicas estrictamente apegadas a la ley.
El Magistrado, José Luis Vargas, debe demostrar que no tiene ligas o intereses obscuros hacia la candidatura de Raúl Morón Orozco.
¡Mucho cuidado!
Michoacán necesita avanzar y no retroceder, y esta manzana envenenada, podría costarnos por lo menos 40 años de retroceso y quizá, estaríamos viendo en el inicio del fin de la democracia de 40 años.
Democracia imperfecta, sin duda, pero democracia al fin.
* El autor es consultor, estudia la maestría en Comunicación, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.
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