El camino de la recuperación en materia de empleo formal es muy endeble de acuerdo al reporte reciente de la STPS. Durante el primer trimestre del año que corre apenas se crearon 746 trabajos formales en la entidad, un (-)82.5% menor a los producidos en igual periodo de 2020, con una tendencia mensual severamente debilitada, reportando en el mes de enero una pérdida de (-)2 mil 674 puestos, en febrero una recuperación de 3 mil 035 y en marzo de solo 385 plazas formales generadas.
Comparativamente el empleo formal en Michoacán disminuye de 4 mil 256 plazas registrados en 2020 a 746 producidos en 2021, correspondiente al primer trimestre. Tanto en el comportamiento mensual en marzo como durante el primer trimestre de este año, Michoacán ocupa el lugar 26 en el ranking nacional.
Los cinco estados que experimentan una mayor fortaleza en el camino de la recuperación de empleo formal son: Baja California (37 mil 574), Sonora (29 mil 585), Nuevo León (28 mil 490), Jalisco (23 mil 252) y Chihuahua (7 mil 339).
Las entidades federativas mencionadas participan con el 54.0% del total nacional de empleos registrados de 251 mil 977 empleos en el lapso enero-marzo; por cierto, se trata de las de mayor fortaleza en su estructura económica vinculadas al sector exportador industrial y que, después de la crisis económica de 2020, empiezan a retomar condiciones de normalidad en sus respectivos mercados laborales.
Los cinco estados que manifiestan renuencia rumbo al camino de la recuperación del empleo son: Ciudad de México (-33 mil 043), Veracruz (-5 mil 574), Oaxaca (-mil 466), Baja California Sur (uno) y Guerrero (244).
Las señales de recuperación del empleo en el estado son endebles por dos razones. Primera debido al monto marginal generado de 746 plazas durante el primer trimestre y segunda porque la base de los empleos producidos son los eventuales urbanos con un monto de 3 mil 019 puestos, los eventuales urbanos reportan una pérdida de (-) mil 448 y los trabajos permanentes sufren un retroceso de (-) 825 empleos.
Esta estructura de los empleos generados con base en la temporalidad sugiere una condición laboral estatal incierta, inestable y precaria, porque el trabajo eventual es el que prevalece durante el primer trimestre de 2021.