Se analizarán condiciones de infraestructura; si es necesario se construirán nuevas instalaciones
Uruapan, Michoacán, 26 de septiembre de 2022. El director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (Issste), Pedro Zenteno Santaella, supervisó las clínicas hospitales de Apatzingán y Uruapan, en Michoacán, para revisar las condiciones en que se encuentran luego del sismo del 19 de septiembre y sus réplicas.
Luego de la supervisión, el titular del organismo informó que se pidieron estudios técnicos para saber con precisión el estado de ambas clínicas hospitales, emprender acciones para fortalecerlas y evitar afectación en la atención médica.
“Necesitamos el estudio de un perito para valorar si está afectada la estructura de la clínica y, si es el caso, demolerla y hacer una nueva; estaremos vigilando permanentemente la situación para resolver de manera inmediata.”
Agradeció e hizo un reconocimiento al personal de enfermería, médico y operativo por su trabajo y por estar al frente de los servicios de salud, pese a las adversidades.
También corroboró el servicio que se brinda en el hospital móvil de Apatzingán que se montó en un predio aledaño a las instalaciones de la clínica hospital, con el apoyo de la Secretaría de Salud federal, a través del Centro Operativo para la Atención de Contingencias (Copac).
En este hospital móvil, personal del instituto ofrece consultas de medicina familiar, referencias de otras unidades, entrega medicamentos y garantiza la prestación del servicio a los derechohabientes.
Zenteno Santaella atendió las inquietudes tanto de trabajadores como de derechohabientes. Hizo una pausa en el recorrido para escuchar planteamientos de maestros y jubilados de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la región, a quienes detalló hay un serio interés del Issste por fortalecer el servicio médico en Michoacán.
Al supervisar las instalaciones de la Clínica Hospital de Uruapan, indicó que, de acuerdo con el dictamen del Colegio de Ingenieros de Michoacán, dicha unidad médica no presenta daño estructural; sin embargo, está rebasada, ya que atiende más de 75 mil personas y la antigüedad de su construcción es de más de 35 años. Por lo tanto, requiere ampliación y remodelación o incluso construir una nueva.
“Tendremos un diagnóstico muy claro de cómo se encuentran las estructuras de salud; si están afectadas tendríamos que derribar y hacer clínicas nuevas, con una nueva visión y capacidad distinta. Además, valoraremos la posibilidad de edificar un hospital general”, puntualizó.
Acompañado por el titular normativo de Supervisión y Calidad, Israel Antonio Acosta Ibarra, y los subdelegados administrativo, y médico del Issste Michoacán, Alberto Salazar Ponce de León y Francisco Vargas Saucedo, respectivamente, el director general comentó que “vamos avanzando en el instituto, tenemos un gran reto en la infraestructura que tiene más de 45 años y se ha deteriorado”.
Informó que en tres semanas regresará a Michoacán para constatar el cumplimiento de los compromisos realizados durante su visita de inspección a las unidades médicas de Apatzingán y Uruapan.