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Violín a los duranguenses

Por Gustavo Rentería

El abogado con maestría y doctorado tendrá que utilizar sus conocimientos y contratar a una buena firma de penalistas para defenderse.

Hace 6 años, cuando tomó posesión, la deuda estatal era de 13 mil millones de pesos y ahora es de 23 mil millones. Las finanzas en Durango están quebradas. Y todos se preguntan ¿dónde está esa fortuna?

José Rosas Aispuro se siente tranquilo porque aunque le entregó el poder a un tricolor, ahora son socios electorales. Esteban Villegas Villareal no podrá con el “boquete financiero,” pero todo indica que traicionará a sus votantes, haciéndose el ciego.

El sector educativo se quedó esperando lo que por ley le correspondía, al igual que la sección 44 del SNTE, la Universidad Autónoma de Durango y los 39 municipios.

Varios  proveedores gubernamentales también están a punto de cerrar sus negocios, porque nadie les da razón sobre el pago de sus facturas. Argumentan que ellos no le vendieron a una persona, sino a las instituciones gubernamentales, con contratos revisados por la autoridad y facturas timbradas al SAT.

El endeudamiento es peligroso y ya es un foco rojo para la economía del noreste de la República.

A unas horas del Cambio de Gobierno la coordinadora del equipo de transición, Marcela Andrade Martínez, comparó la situación de Durango con el de “una familia quebrada, donde las tarjetas de crédito están hasta el tope, donde la tiendita ya no le fía a nadie, se debe la hipoteca y están a punto de perder la casa.”

Ni para la nómina hay pues.

Además le pintó un “violín” a los duranguenses durante su sexto y último Informe de Gobierno: mientras había protestas de los acreedores y centenas de personas llamaban a las oficinas gubernamentales (al igual que redactaban cartas, para cobrar) Rosas Aispuro aseguraba en el Congreso que se iba con la certeza de haber brindado lo mejor de sí.

Por si fuera poco, dejó con deudas terribles a los alcaldes, mientras emocionado le decía a los diputados locales que tuvo una visión municipalista. Mientras engañaba a la Sexagésima Novena Legislatura afuera de la Cámara de Diputados se escuchaba el coro: “Antes de largarte, páganos Aispuro.”

Ediles del Movimiento de Regeneración Nacional ya fueron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para alertar al máximo tribunal de cómo están las cosas; se pronostican lluvia de denuncias y manifestaciones en el Congreso Federal e inclusive en Palacio Nacional, durante las mañaneras.

Morenistas advierten que sería una “mentada de madre si el Presidente López Obrador” proteja con una embajada a Rosas Aispuro. Coinciden que debe ser investigado y sancionado.

¿Con el rompimiento de la colación Va por México, el gobernador Esteban Villegas se deslindará de Rosas Aispuro?

O ¿el priísta defenderá a su antecesor, y le pintará otro “violín” a los duranguenses?

Con Valor y Con Verdad.-El dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés, tiene una gran oportunidad de rechazar la corrupción. Pero que nadie se llame a sorpresa si no hace absolutamente nada. Su jefe, Ricardo Anaya está exiliado en los Estados Unidos porque no puede explicar su fortuna. Su socio, Alito Moreno, vive en medio del escándalo, y todavía le regatean la coalición opositora. Y su exgobernador en Durango deja la entidad en quiebra, y él “nadando de muertito.” Es decir, pintándole un violín a los panistas.

*Periodista, editor y radiodifusor

@GustavoRenteria

www.GustavoRenteria.mx

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