En Michoacán existe una ley para prevenir y sancionar la discriminación y la violencia
Por Bety García
Morelia, Michoacán, 28 de julio 2022.- El doctor en Derecho, Gumesindo García Morelos, explicó en entrevista exclusiva para Esfera Noticias, sobre el derecho a la no discriminación, luego de que el pasado domingo, el Arzobispo de Morelia, Herculano Medina emitiera un discurso de odio en relación a las preferencias sexuales no heterosexuales durante la misa en la Catedral de Morelia.
El también investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, señaló al respecto que dicha expresión es contraria a la democracia y a la Constitución, y particularmente una forma de discurso de odio, “es el resultado de violar el derecho a la no discriminación”.
“El discurso de odio es el que atenta contra la dignidad humana, se considera como una expresión cruel e inhumana hacia una persona y además la sexualidad es una libertad protegida constitucionalmente, por lo tanto ninguna religión, puede invadir la esfera de libertad de un individuo, la constitución es un instrumento laico, toda autoridad, ya sea política y religiosa, o particulares, estamos obligados a respetar la Constitución y la cuestión de no discriminar”, agregó García Morelos al respecto.
Así mismo explicó, que en el Estado de Michoacán, hay una ley muy importante para prevenir y sancionar la discriminación y la violencia, ante la cual se pudo presentar una denuncia administrativa, en contra del arzobispo, ante el Consejo Estatal para Prevenir Eliminar la Violencia y la Discriminación:
“El órgano puede imponer una sanción diversa y obligar a pedir disculpas públicas, o bien, la Secretaría de Gobernación Federal, de acuerdo a la ley reglamentaria del artículo 24 constitucional, podría iniciar un procedimiento administrativo sancionador, por violar la ley federal para prevenir y erradicar la discriminación”, detalló.
Por otra parte, agregó el especialista, una expresión como la de Herculano Medina, comete violación también del artículo 1º, que es el reconocimiento para todas las personas, para todos los grupos y la prohibición de la discriminación:
“Discursos como estos no abonan en lo absoluto en la construcción de una sociedad justa, si no lo contrario, fricciona la convivencia social, la religión debe jugar un papel muy importante para integrar a la sociedad, fortalecer aquellos puntos donde existen desacuerdos irreconciliables, pero además hay ideas como los discursos de odio que no son permitidos bajo ninguna circunstancia”, resaltó.
