Por: Alejandro Carrillo L.
El pasado martes 24 de mayo ha pasado a la historia como un día obscuro en los Estados Unidos, en el Estado de Texas un joven de 18 años de edad llamado Salvador Ramos entro a una primaria y termino con la vida de 19 niños y 2 profesoras, esto ocurrió tan solo 9 días después del asesinato de 10 personas por motivo racial en el mismo país, pero en Nueva York. ¿parece un caso aislado no? a los mexicanos nos preocupa poco o nada, eso si, tenemos una opinión que se parece a esta: “que se puede esperar de un país que tiene tiendas de armas como oxxos hay aquí”, y hay quienes se atreven a decir que el famoso país de los sueños se encuentra en un estadio peor que el de México, aunque nuestros numeros superen en varios cientos porcientos los asesinatos del país de las barras y las estrellas.
En México las muertes se cuentan con cifras de 2 dígitos diariamente, a veces una sola ciudad se encarga de ponerle esos números al conteo de la republica. Sin embargo, el país ha dejado de declarar lutos y pedir minutos de silencios desde el sexenio de Felipe calderón por las muertes ocasionadas por el crimen, los lideres del mundo dejaron de enviar condolencias a sus homólogos mexicanos (en las diferentes administraciones), en pocas palabras hemos normalizado las masacres, las hemos hecho parte de nuestra circunstancia, entran en una tolerancia enferma y entonces si, nos permite el asombro ante lo que sucede en los Estados Unidos.
¿Qué opina usted estimado lector cuando dicen que lo sucedido en aquella primaria (texana) no es más que el resultado de padres ausentes y violentos y sobre todo del bulling escolar? Sin tomar en cuenta que el joven, haciendo uso de su derecho que le otorga la segunda enmienda constitucional (esa que protege el derecho del pueblo estadounidense a portar y poseer armas) decidió pasando su cumple años numero 18 acudir a una de estas tiendas y comprarse las armas que uso para perpetrar el crimen (eso si, borracho no podría estar porque seria una irresponsabilidad que sin cumplir los 21 años alguna 7eleven le vendiera una cerveza). Esa segunda enmienda responde a una política tradicional de los estadounidenses, cuando un legislador intenta tocarla, se prenden focos rojos e inician los debates acalorados contra alguien que intenta dejar indefenso al pueblo. Bueno en este mes, ese país se esta dando cuenta que en efecto, han dejado indefensos a unos niños de primaria y a dos maestras, la segunda enmienda le ha permitido a un joven que no estaba bien psicológicamente por la violencia y daño que vivía a entender a su manera la forma en que debería de defenderse de la sociedad que lo aturdió durante su niñez, y en pocas palabras, el Estado americano le ha dicho al joven “ten, tienes el derecho”.
Seguramente usted estimado lector ve en esa ley y política estadounidense un gravísimo error ¿no?, no le parece raro verlo ahí y no en la política de “abrazos y no balazos”. El resultado es igual de grave, en México y en los Estados Unidos quienes están beneficiados de estas políticas son los que terminan vulnerando al pueblo que no ocupa de esas armas, en EUA un joven de Texas, un ciudadano en Las Vegas, Uno en Buffalo pueden comprar un arma con el interés de accionarla como ataque terrorista; en México los abrazos los otorgan nuestras policías y militares a los delincuentes, no me cree, el presidente textualmente dijo “no fue un desliz, hay que cuidar la vida de los delincuentes” luego de que militares fueran perseguidos y expulsados de Mujica Michoacán por un grupo armado.
¿Que tanto vale proteger una ley que no ha otorgado valor real a un país que sabe hacer valer su autoridad? (cabe destacar que el chico Ramos murió en el lugar a causa de la propia policía), ¿Qué tanto vale proteger una política de cruzar los brazos en temas de seguridad permitiendo que muchos lugares tengan asesinatos diariamente? En EUA los niños en las escuelas hacen un simulacro y no por temas de temblores sino para cuidarse de los atentados escolares, en México no hay simulacros, nuestras frases ya rebasan la idiotez pública, “cuando te toca, te toca”, “solo se matan entre ellos”, son cuetes o balazos” así o mas normalizada nuestra violencia.
Eppur si muove
