Noticias Analizadas

El oficio de resistir

Permítanme presentarme…

El mundo nada puede contra un

 hombre que canta en la miseria.

Ernesto Sabato.

El estimado Christián Gutiérrez me ha hecho el honor de invitarme a escribir una columna para Esfera Noticias y he aceptado porque me gusta la forma en que hace periodismo y la comunidad que en torno a éste, ha construido. Me ha pedido que bautice esta columna y su encomienda fue mi primera dificultad, pues desearía que el nombre de estos textos que iremos compartiendo, ayuden a encontrar su identidad, su tono, su rumbo. Después de pensar un rato me decidí por este nombre: el oficio de resistir. Un poco por falta de imaginación y paciencia, otro poco porque me ha tocado iniciar mis colaboraciones, en uno de esos días cuya infamia perdurará por mucho tiempo, al ser hoy el día en que la oposición cayó en el Senado y ha avanzado en esa aduana – la única que podría haberla detenido – la reforma que liquidará al Poder Judicial.

También influye que el libro de Ernesto Sabato “La Resistencia”, es uno de mis favoritos y una lectura a la que regreso cuando necesito recordar quién soy. En ese texto luminoso, Sabato habla de cómo el vértigo de la posmodernidad está destruyendo la vida social – y eso que lo escribió en el año 2000 – y formula una llamada urgente a resistir al miedo, al aislamiento y a la desesperanza mediante “los afectos”, es decir mediante la búsqueda y el encuentro con el otro en un ejercicio de libertad, responsabilidad y solidaridad. Con esta llamada de urgencia a oponer resistencia me identifico y me distingo de todos aquellos, que quieren fluir y que todo fluya. En esta columna nos aferramos y peleamos por principios y convicciones con argumentos y razones.

A partir de hoy, resistir será la más difícil de las virtudes políticas y la más necesaria. Resistir al autoritarismo, a la escandalosa mayoría, a quienes van a imponer el abuso como método y la aniquilación del opositor como estrategia, resistir a los tiranos, estén donde estén y sin importar su tamaño, a los falsos opositores que, con su corrupción, su frivolidad y su avaricia, debilitaron hasta extinguirla, cualquier posibilidad de oposición genuina y eficaz. Resistir como ciudadanos no es fácil porque precisamente, el autoritarismo se afana en suprimir las armas de la resistencia: los tribunales independientes, los medios de comunicación libres, los partidos políticos representativos y funcionales, los legisladores de oposición capaces e íntegros, la participación ciudadana y la organización comunitaria útil.

No será fácil, pero es indispensable, en la calidad y el vigor de nuestra resistencia ciudadana, reside que la profundidad y la duración de la noche autoritaria que se nos viene encima sea mayor o menor. Por eso me planteo resistir como un oficio cívico, es decir una actividad o función habitual que requiere habilidades, que se adquieren más por la experiencia y la práctica que por la teoría. Oficio proviene del latín opificis, artesano, y se compone de las raíces opus, obra y facere, hacer. Así que en esta primera entrega me atrevo a invitarles, estimados lectores a que tomemos el oficio de una resistencia ciudadana, pacífica e inteligente, frente al autoritarismo que amenaza nuestras imperfectas libertades e insuficiente prosperidad, pero que son las nuestras, las únicas que tenemos y las que construimos con esfuerzo a lo largo de nuestras vidas.

José Antonio Plaza Urbina.

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