La falta de médicos en el estado de Michoacán no solo está presente en los pequeños municipios, sino también en el mismo Morelia
Por: Lizbeth Serriteño
Morelia, Michoacán a 6 de septiembre 2024.- En el estado de Michoacán hay 800 mujeres y hombres auxiliares de salud que diariamente atienden a decenas de pacientes en las comunidades alejadas o de difícil acceso a unidades de salud y médicos.
En El Plan, perteneciente al municipio de Tzitzio, Francisca Vieyra es una mujer de la tercera edad que en cuanto a estudios escolares, solo cursó hasta segundo grado de primaria, pero con constantes capacitaciones, desde hace 20 años brinda apoyo médico en su comunidad.
La mujer, quien se dedica al cuidado de su casa, comparte que a ella acuden personas en solicitud de medicamentos e información de cómo tomarlos; pero si hay una emergencia tiene que dejar el quehacer para atender a quien la solicita.
“Uno tiene que dejar su quehacer para ir a la clínica un rato, a veces cuando les pica un alacrán o quieren pastillas, tenemos que dejar lo que estamos haciendo e ir a la clínica, tiene que ir uno a las horas que le dicen”.
Ana Luisa Reséndiz, es la única auxiliar de salud que tiene El Mezcal, en el mismo municipio de Tzitzio, a donde acuden personas de cuatro comunidades más, pues para encontrar un médico tienen que manejar alrededor de dos horas y media.
La falta de médicos en el estado de Michoacán no solo está presente en los pequeños municipios, sino también en el mismo Morelia, como lo comparte Asunción Rangel, de la unidad móvil de Umécuaro, quien desde hace 33 años atiende a pacientes desde su casa e incluso realiza visitas domiciliarias.
“A veces sí es muy cansado porque en muchas ocasiones uno está comiendo con la familia y si hablan hay que salir. Trabajamos casi como quien dice, día y noche, porque a veces en la noche nos busca la gente. Casi estando aquí en este trabajo es difícil que podamos tener otro trabajo”.
Aunque poco a poco la compensación económica ha aumentado, actualmente los auxiliares de salud, cada dos meses, por dedicar su día a día al cuidado de la salud de su comunidad, reciben 6 mil 234 pesos, es decir, menos del salario mínimo.
