Los habitantes podrían tomar el inmueble e incluso restringir que se celebren las misas
Por: Lizbeth Serriteño
Morelia, Michoacán a 28 de junio 2024.- La comunidad indígena de Tzintzuntzan se encuentra en una lucha con el clero encabezado por el Arzobispo Carlos Garfias Merlos, quien pretende tener la custodia legal del Antiguo Convento Franciscano de Santa Ana, inmueble que fue restaurado por los lugareños y ahora es sede de múltiples actividades de aprendizaje y recreación.
Filiberto Villagómez Estrada, secretario del Consejo Directivo del Centro Cultural Comunitario Tzintzuntzan y una de las personas que ha estado a cargo del proyecto de restauración, comparte que fue desde el año 2001 cuando surgió la necesidad de restaurar el espacio debido a que estaba a punto de colapsar y en 2003 se pudieron obtener fondos de la Asociación Civil Adopte una Obra de Arte.
El apoyo también incluía capacitar a 92 jóvenes de la comunidad en diferentes oficios en beneficio de la restauración, por lo que poco a poco comenzó a ser semillero de diversos talleres, conferencias, eventos culturales e incluso a albergar a alumnos de posgrados.
Quienes también se unieron a su rescate fueron autoridades estatales e incluso federales, pues se recibió recurso de parte del entonces gobernador Leonel Godoy Rangel y Felipe Calderón, además de empresas.
Para el año 2017 buscaron contar con un ente de representación y fue ahí cuando se dieron cuenta de que nadie contaba con la custodia del convento, ni el INAH, ni el gobierno del estado, ni el clero, acordando compartirla entre los gobiernos, la iglesia y la comunidad.
Ahora, hace dos meses el Arzobispo solicitó tener el control del convento con el argumento de que “históricamente han sido de la iglesia”.
“Nosotros como usos de costumbre en las comunidades indígenas tenemos que llevar este tema a la máxima autoridad comunal que es su asamblea. Fuimos a la asamblea y la asamblea decide que no debe ser entregado el edificio a nadie porque históricamente lo ha custodiado la comunidad”, denunció Villagómez Estrada.
Enterados de que Garfias Merlos se hará presente este fin de semana en su comunidad para organizar los festejos de 500 años de evangelización, los habitantes podrían tomar el inmueble e incluso restringir que se celebren las misas, pugnando a que el clero no se quede con la custodia legal del espacio que por años les ha servido como un todo.