Alejandro Carrillo Lázaro
Me gusta mucho una frase que es asociada a Platón, que reza lo siguiente: «el precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres», y es que estas palabras definen al mismo tiempo la razón de la importancia de estar pendientes de la vida pública que nos rodea, de la cual dependemos y la cual al mismo tiempo depende de nosotros, siempre o casi siempre mucho más de lo que podríamos imaginar. Y es que en estos momentos en que la política interior de nuestro país se ve amenazada por algunas decisiones que se puedan tomar en la próxima administración de Donald Trump, la frase platónica toma un verdadero valor material, pues las consecuencias de la política rancia que se basa en discursos y campañas pueden en los políticos más imprudentes generar consecuencias que de verdad harían ver el precio del desentendimiento político a sus respectivos ciudadanos.
El eje de la campaña presidencial de Trump, se basó en recomponer las finanzas de su país, asociando el desempleo, la drogadicción y el delito a México, definiendo la necesidad de que nuestro país establezca estrategias drásticas para frenar el ingreso ilegal a los Estados Unidos de los países de Centroamérica y, por su puesto, el nuestro, de no hacerlo así, aplicaría decisiones que dentro de sus atribuciones generarían una crisis política internacional, desde militarizar la frontera con México hasta suber los impuestos arancelarios a todo aquello que sea importado a la Unión Americana. La base de esta estrategia es simple: responder a su mayoría electoral, sí, igual que la forma en que en nuestro país se reforma la Constitución sin tomar en cuenta riesgos ni falta de capacidad de respuesta.
La política es capaz de generar consecuencias en nuestros hogares sin aviso. Las dictaduras definidas en una mayoría contada en las boletas pero no en una realidad total han sido las artífices de los crímenes humanos más atroces en la historia del mundo. Pues mientras el discurso de los políticos se contrapuntea en una línea telefónica secreta entre palacio nacional y el futuro residente de la casa blanca, millones de mexicanos y latinos siguen aportando para mantener a flote la economía americana, y miles de familias en México se desprender de seres queridos que envían recursos a nuestro país que de igual manera aportan a la estructura económica de nuestro país, bueno pues esas vidas pueden cambiar en cualquier momento y ante la disparatada idea de que ambas presidencias pueden interpretar a sus respectivos pueblos que los eligieron con inmensas mayorías que además abarcan las cámaras, cualquier escenario por drástico e irreal que pudiera sonar puede ser posible.
La pregunta es ¿si ambas naciones están preparadas para afrontar las posibles crisis tanto internas como nacionales de cara a sus posibles decisiones?
La política tiene un impacto, desentenderse de ella nos termina perjudicando a todos.
