Aunque el estado sobresale por capacitar y producir ingenieros en diversas áreas, no hay suficiente trabajo en el estado para ellos
Por: Lizbeth Seriteño
Morelia, Michoacán a 7 de junio 2024.- En México sólo 2 de cada 10 adultos de 25 a 64 años cuenta con estudios superiores o de posgrado, de acuerdo con cifras de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), sin embargo, factores como el desempleo, las condiciones laborales inadecuadas y las bajos salarios propician la llamada “fuga de cerebros”.
Se entiende por fuga de cerebros a la migración de profesionistas a otros estados dentro de su mismo país o a otros países para ejercer su profesión, especialmente en sectores críticos como la tecnología o la ciencia, donde la falta de recursos y apoyo gubernamental para la investigación juegan un papel crucial.
En Michoacán, la directora del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), Alejandra Ochoa Zarzosa, apunta a que aunque el estado sobresale por capacitar y producir ingenieros en diversas áreas, no hay suficiente trabajo en el estado para ellos, obligándolos migrar a entidades como Jalisco, Querétaro, Cuidad de México o Nuevo León.
En su opinión, una de las estrategias a largo plazo para retener su estadía, sería aumentar el número de empresas en el territorio michoacana para contratación de los mismos, resaltando que la atracción de estas empresas se tiene que hacer de la mano con estudios de impacto ambiental que traten de fortalecer el desarrollo sustentable y avanzar hacia las energías renovables.
“Hay mucha oportunidad para todos los jóvenes que se están formando, para nuevas empresas que se puedan instalar en el estado, Michoacán tiene muchísimo potencial y que se pueda hacer de una forma sustentable. Las empresas que se deben instalar en el estado lo deben hacer. Tenemos la capacidad, la infraestructura y sobre todo los recursos humanos”.
Y es que la fuga de cerebros implica una merma en el número de profesionales, las instituciones educativas y de creación se ven afectadas por la falta de profesionistas, lo cual limita su capacidad para realizar contribuciones significativas a la tecnología y la ciencia principalmente, resultando en una brecha de conocimiento con respecto a otros países.
