Christián Gutiérrez.
Hace dos semanas, el candidato del PAN y PRD a la alcaldía de Morelia, Alfonso Martínez apareció con una ventaja de 22 puntos sobre el segundo lugar, Carlos Torres Piña (candidato de Morena, PT y PVEM) en la encuesta de Target Consulting, que publicó el medio de comunicación “Sala de Prensa”. La cifra varió este domingo 19 de mayo, aunque esto es algo muy normal en una campaña cuando restan 13 días para el final.
Hoy lunes, Alfonso Martínez aparece con 19 puntos de ventaja sobre el segundo lugar y esta nueva cifra ya se queda estacionada en el margen de error de 3 o 4 puntos porcentuales que suelen presentar las encuestas serias. Por esta poca variabilidad, la cifra de 19 puntos de ventaja entre el primero y el segundo lugar me indica que ya no habrá movimientos importantes y es prácticamente inamovible la ventaja.
Desde mi perspectiva y experiencias de campañas, el triunfo electoral de Alfonso Martínez ahora es inevitable pues ya no da tiempo de levantarse a la campaña del candidato del gobernador y de Morena. Es prácticamente imposible, y le encuentro una explicación: se confiaron. Los primeros 15 días de campaña decidieron no trabajar y ahora que lo intentan, básicamente se toman fotografías con las estructuras y en los eventos de dos personajes más conocidos en ciertos sectores de Morelia: Ernesto Núñez y Marco Polo Aguirre.
¿Debería confiarse entonces Alfonso Martínez ahora que su triunfo es inevitable? Yo no se lo sugeriría y menos, porque se sabe que el gobernador operará el día de la jornada electoral de la siguiente manera:
A todos los funcionarios del Poder Ejecutivo les estarán pidiendo 10 votos obligatorios y esos multiplicarlos por otros 10 votos.
Han construido una estructura con civiles que metieron a la nómina del Poder Ejecutivo durante 4 quincenas de 3 mil pesos y estarán reclutando votos de 10 por 10. Con eso pretenderán obtener casi 100 mil votos los de Morena.
Por otro lado, el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla ya tiene las relaciones de los adultos mayores pensionados y que reciben programas del gobierno y los están visitando desde ahora para meterles el miedo de que si votan por Alfonso Martínez les quitarán lo que por ley les corresponde.
El trabajo de campaña de Alfonso Martínez llegó a una cifra que se vuelve irreversible, pero este candidato ocupa dos cosas más para ganar sin problemas: que la gente sepa cómo piensa operar ilegalmente el gobernador Bedolla y Morena; y que las y los morelianos defiendan el voto y salgan a votar.
*El autor es consultor y capacitador, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.