Por tercera vez en menos de un mes, la ciudad de Morelia se encuentra sitiada, a causa, “según” las pancartas, de los profesores de la sección XVIII del magisterio michoacano, y digo “según” porqué los profesores de forma muy regular se encuentran en las aulas y no en las calles, sin embargo, en el Estado de Michoacán esa regularidad creo que empieza a modificarse, y las cosas empiezan a dejar de ser lo que debieran ser. Sin duda la definición de lo que es un profesor o docente tiene una gran discrepancia, dependiendo de quién sea el encuestado, si se le preguntará a personas mayores de 40 años seguramente su respuesta sería ¡UNA FIGURA DE RESPETO, DE CONOCIMIENTO Y DE GENEROSIDAD QUE SOLO PUEDE TENER AQUELLA PERSONA QUE DESEA COMPARTIR SU CONOCIMIENTO”; pero si la pregunta fuera hacia alguien de una generación menor, la definición tendría adjetivos de muy baja valoración, no es por ocurrencia que la educación en escuelas privadas es un referente de superación familiar.
Un sector social (el de las y los profesores) que gozaba de una confianza pública que otros desearían (la policía, los políticos, etc.) ha sido dejada de lado, a causa de su lucha por causas que se encuentran en las sombras, que serian inadmisibles para una población que sabe consentir practicas de ese tipo (el bloqueo de vialidades) cuando la queja es considerada justa, ¿Qué quiere? La sección XVIII ¿Qué quieren? Los normalistas Alguien sabe ¿Cuál? Es el pliego petitorio ¿O se encuentra resguardado? Para cuando los pseudo lideres puedan sentarse con las autoridades que pueden resolver sus necesidades, los ciudadanos no sabemos nada, y somos los que resentimos las practicas vandálicas: Ya que solo pueden llamarse así, cuando quienes las hacen se encuentran detrás de una institución, con paliacates que los dejan en el anonimato, sin darse cuenta que solo están lacerando su profesión, la están demeritando, los profesores emanados de la nomina gubernamental sufrirán en un futuro lo que ellos mismos (a veces bajo su propia ignorancia) están desencadenando, el gobierno solo necesita un enfado popular para acreditar la desaparición de instituciones que se vuelven cancerígenas, porque si algo las mantiene vivas es la necesidad del sector en el ámbito electoral, pero el corporativismo ya dejó de ser un activo, ahora es un lastre que los gobiernos no quieren cargar, ¿O acaso? No es la lectura que tiene la federalización de la nomina Magisterial.
Cuando las peticiones son públicas se someten al escrutinio de la sociedad que puede validar o no lo justo que estas pueden ser, pero cuando estas se encuentran en las sombras y su negociación también, el descrédito y la degradación social es la consecuencia inmediata de quien actúa en lo público (bloquea calles, vandaliza y delinque contra los ciudadanos) y se arregla en lo privado.
El Estado por su parte debe actuar y hacer cumplir la ley, finalmente ese es el Estado de Derecho al que en campaña todos los candidatos hacen referencia como un compromiso, habremos de recordarles que cuando tomaron protesta como autoridad dijeron frente al pueblo la frase de “cumplir y hacer cumplir la ley” ese es un mandato que exige la población, y esta en nuestra constitución federal y la del Estado de Michoacán, no debemos permitir que esas sean palabras muertas y vacías, son un mandato.
Finalmente quiero hacer uso de esta columna para solicitar a los profesores de verdad, los de vocación que es momento de defender la docencia de quienes la lastiman, la vocación sigue genuina, pero tiene tiempo que se encuentra bastante manchada por las acciones de quienes buscan puntos sindicales antes que la constante preparación para ser mejores profesores; dicho de otra forma, no falta mucho para que en los cargos públicos estén los políticos que no tuvieron a sus maestros en las aulas, a los que les faltó la dirección que muchas veces no se otorga en el hogar pero si en las escuelas, con profesores preparados para enseñar, no para luchar por causas que están escondidas en las sombras y me atrevo a asegurar que ni ellos saben las verdaderas razones por las que acceden a bloquear vialidades, atentar contra la rutina cotidiana de los ciudadanos. Y al gobierno hay que decirle que las matemáticas son muy simples, hay más votantes afectados por las acciones de estos días, que los mismos que las provocan, échenle a contar para el 2024. Hay que hacer valer lo que se protestó cuando tomaron el cargo.
