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Las ausencias también hablan.

Esta semana hemos sido testigos de los fallidos intentos por celebrar sesión en el Congreso Local, donde se estarían sometiendo a la aprobación del Pleno temas muy trascendentes para la vida jurídica y el fortalecimiento de las instituciones en el Estado, tales como: el dictamen del programa “Borrón y Cuenta Nueva”, que generaría al gobernador condiciones para recaudar un poco más sobre las licencias; el de las donaciones de terrenos para proyectos sociales y sin fines de lucro; el dictamen de segunda lectura de la Ley de Gobierno Digital del Estado; la primera lectura de la  nueva Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Michoacán; e incluso varios nombramientos como el del Auditor especial de fiscalización; el de los nueve integrantes de la Comisión de Selección que nombrará al Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción; y el de los  consejeros ciudadanos del Consejo se la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

Al respecto, la ley orgánica y de procedimientos del Congreso en su artículo 9°, establece las sanciones a que se harían acreedores los legisladores en caso de no concurrir a sesión de manera injustificada; entonces, la pregunta es ¿Con qué propósito los legisladores han desatendido la convocatoria a sesión?; y aquí es donde surgen –en aquellos que somos mal pensados– una serie de suposiciones que puedan estar generando dichas ausencias; ¿acaso se tratará de alguna clase de amago para que el Gobernador saliente ceda a alguna pretensión económica de los legisladores?; o tal vez, ¿el amago sea para el próximo Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, para no aprobarle su nueva Ley Orgánica de la Administración Pública, con la que pretende dar inicio a su gobierno?

Por ahora, sólo tenemos claro que entre más pasen los días sin que los diputados concurran a desahogar los asuntos enlistados, la fatalidad del tiempo para la conclusión de su periodo terminará por ahogar la posibilidad de que el Gobernador entrante pueda desde el 1° de Octubre dar inicio a su gobierno con la reestructura Institucional que pretende; tomando en consideración, que por tratarse de una nueva Ley, ésta debe ser sometida a dos Lecturas (en diferente sesión) ante el Pleno del Congreso; y aunado a ello, todavía deberá ser destrabada la defensa y discusión respecto a la reincorporación de la Secretaria del Migrante, pues recordemos que en la Iniciativa presentada, de origen plantea la desaparición de dicha Secretaria, para ahora sus actividades queden incorporadas a otra nueva Secretaria denominada del Bienestar.

Lo cierto, es que independientemente del motivo jurídico o político que se encuentre detrás de la falta de concurrencia de los legisladores; los únicos que perdemos somos los ciudadanos a quienes éstos representan, pues la falta de desahogo de los temas que han quedado pendientes en estas fallidas sesiones, sólo vendrán a abonar a la larga lista de pendientes que esta Legislatura heredará a sus sucesores el próximo 14 de septiembre.

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