Pareciera que para Ramírez Bedolla la asignación de la candidatura le llega como un premio a la lealtad y perseverancia.
Por: Michele Rangél
El ingenio de los mexicanos nunca se ha puesto en duda e innumerables son las expresiones típicas, que como parte de nuestro bagaje cultural utilizamos para describir los acontecimientos públicos e identificarlos con alguna frase acorde a la situación a detallar.
Así la frase “Te sacaste la rifa del tigre”, si bien tiene muchas interpretaciones; sin embargo, en el mundo de la política, simple y llanamente representa el obtener un beneficio que a su vez representa un cúmulo de desventajas.
Y justamente es lo que propios y ajenos al Partido MORENA piensan sobre la llegada del legislador con licencia Alfredo Ramírez Bedolla a la candidatura para el Gobierno de Michoacán; lo cierto es que Ramírez Bedolla al asumir tal designación, lo hace afrontando situaciones muy graves, como lo es la crisis interna por la que atraviesa el partido con su militancia, que en reiteradas ocasiones han señalado su inconformidad respecto a la opacidad en los procesos de encuesta que se realizan para la asignación de las candidaturas y del menosprecio que sufren para ser tomados en cuenta en las decisiones del Partido. Aunado a lo anterior, la confrontación que ha significado el ingreso de liderazgos importantes provenientes de otros partidos, quienes han hecho evidente que su arribo a MORENA obedece más a una búsqueda por consolidar sus propios intereses personales, incidiendo en las decisiones y el rumbo de “un partido que no les costó construir”.
Si bien los partidos políticos cuentan con la amplia facultad de definir las normas que organicen su funcionamiento interior y rijan el proceder de sus militantes en relación a las reglas para la postulación democrática de sus candidatos; sin embargo, esa autodeterminación no es de considerarse ilimitada, ya que esto debe tener como límites los demás principios constitucionales y legales; circunstancia que en MORENA no ha sido del todo clara, ya que siendo “la encuesta” su método preferente de selección de candidatos, éste ha sido fuertemente criticado incluso hasta por los mismos aspirantes, debido a la falta de transparencia del partido que ha proclamado ganadores a ciertos perfiles, sin dar a conocer las pruebas que sustentan la selección.
No podemos olvidar que para el Proceso electoral ordinario local 2020- 2021, fue registrada la Coalición Parcial “Juntos Haremos Historia en Michoacán” la cual, es integrada por el Partido del Trabajo y MORENA; donde justamente la encuesta que determinaría quien abanderaría el proyecto, se desahogó teniendo como perfiles en disputa a Raúl Morón y a Reginaldo Sandoval; quedando como resultado que Raúl Morón encabezara la candidatura, por lo que una lógica democrática circunstancial, haría pensar que una vez que el órgano electoral niega en definitiva la candidatura de Raúl Morón, es entonces cuando el segundo prospecto debería ser a quien presentaran en sustitución, es decir, a Reginaldo Sandoval, pero no fue así; por lo que una vez más resulta difícil comprender las decisiones en MORENA.
En conclusión, pareciera que para Ramírez Bedolla la asignación de la candidatura le llega como un premio a la lealtad y perseverancia; esto, si recordamos que su primer intención giraba entorno precisamente a ser él quien abanderara el proyecto MORENA rumbo a la gubernatura de Michoacán; sin embargo en la primer encuesta fue descartado; luego, buscó encabezar la planilla a la alcaldía capitalina, lo que tampoco consiguió; acto seguido – y no preguntemos cómo, porque el proceso para la conformación de la lista plurinominal, tampoco fue del todo claro– éste resulta reasignado (o resignado) a seguir impulsando el proyecto morenista desde una curul en Congreso local, yendo en la segunda posición plurinominal; y -por lo menos hasta aquí- parecía que sería lo único con lo que se quedaría en este proceso electoral; sin embargo, de pronto su vida política da un inesperado giro y resulta ser el ungido para luchar por el proyecto de la 4T en las urnas.
