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Feministas reinstalan ‘Antimonumenta’ después de ser destruido en Morelia

Las activistas responsabilizaron a los gobiernos estatal y municipal del resguardo y protección de la escultura.

A casi dos meses de haber sido vandalizada y destruida la antimonumenta en memoria de las víctimas de feminicidio, fue colocada nuevamente y reforzada en la fuente de Las Tarascas, en Morelia.

Integrantes de colectivas feministas así como activistas independientes se reunieron la mañana de este domingo para instalar de nueva cuenta la escultura que busca honrar a las mujeres que han sido asesinadas por razón de género en Michoacán, así como concientizar sobre la violencia que día con día vivimos en nuestro estado y en nuestro país. Mediante un posicionamiento, las mujeres responsabilizaron a los gobiernos estatal y municipal de Morelia del resguardo y protección de la escultura, ya que forma parte de las medidas de reparación simbólica consideradas dentro de los resolutivos de la Declaratoria de Procedencia de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) para el Estado de Michoacán, emitida el 27 de junio de 2016.

En los resolutivos de dicha Alerta, vigente en catorce municipios de la entidad, se establecieron medidas de seguridad, prevención, justicia y reparación en los que se señala que el Estado deberá de determinar una medida de reparación simbólica para todas las mujeres que han sido víctimas de feminicidio en el estado de Michoacán, para lo cual se tomará en cuenta a las organizaciones de la sociedad civil y los familiares de las víctimas.

En 2009, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la sentencia del caso González y otras («Campo Algodonero») vs. México, definió como «feminicidios» a «los homicidios de mujeres por razones de género», considerando que éstos se dan como resultado de «una situación estructural y de un fenómeno social y cultural enraizado en las costumbres y mentalidades».

La reparación simbólica es una medida importante para reconocer un problema, una realidad y la existencia de una afectación a un grupo poblacional, así como también representa una medida de justicia restaurativa, entendiendo a esta última como el reconocimiento del delito como una acción que lesiona y transgrede derechos subjetivos y colectivos tanto de la víctima como de la sociedad.

Es importante reconocer que la violencia contra las mujeres es una realidad que sigue en aumento en nuestro estado y nuestro país. Michoacán se encuentra en el lugar número 5 a nivel nacional con más muertes violentas de mujeres, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La antimonumenta fue instalada por primera vez el pasado 8 de marzo y vandalizada esa misma noche, confirmando la realidad michoacana de odio y violencia contra las mujeres y contra la defensa de sus derechos, que encuentra su máxima expresión en el feminicidio. Al respecto, las activistas llamaron a la empatía y solidaridad de la sociedad michoacana para con los familiares de víctimas de feminicidio y de la vida de las mujeres, haciendo hincapié en que aunque en muchos otros temas pueden estar en desacuerdo, como es el derecho a decidir, la violencia machista y feminicida es un problema real que nos aqueja a todas y todos y trastoca las esferas más íntimas, por lo que guardarle respeto a este monumento en honor las víctimas es reconocer una problemática existente y honrar su memoria y a sus familias.

Finalmente, acerca de la antimonumenta las feministas manifestaron que: “hoy la colocamos nuevamente y la colocaremos tantas veces como sea necesario, hasta que en Michoacán las mujeres vivamos libres, felices y seguras”.

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