El panorama político en nuestro país ha ido en constante cambio; donde si bien los pesos, contrapesos y espacios en materia de género se han ido construyendo a paso lento y en algunos casos, a golpe de sentencia por parte de los Tribunales; sin embargo, esta cultura de transformación también ha sido condimentada gracias a los llamados “memes”, los que –cada vez más- se utilizan para difundir la vida política y generar una cruda crítica ciudadana a la misma.
En ese sentido, podemos distinguir que el meme logra generar dos impactos en su receptor; por un lado, si bien es cierto que a fin de que éste logre comprender el contenido o la intención del mensaje; es importante que conozca el contexto que origina su creación, a fin de que le permita relacionar el chiste con la particularidad del tema; si bien, esto no es un requisito indispensable, pues ahí es donde surge un segundo aspecto, donde el receptor al desconocer el tenor en que se desarrolla, lleva a éste a buscar su origen y consecuentemente generar de una manera muy natural, el informarse de la temática política que lo motivó.
Por desgracia, el momento de compartir el humor y el trasfondo de dichos mensajes, la mayoría de las ocasiones, genera un efecto nocivo o de desacreditación, que recae sobre la imagen del actor político involucrado, llegando a los límites de exhibirlo al escrutinio y critica de la ciudadanía; como lo ha sido el caso del Profesor Raúl Morón, quien a propósito de la determinación del INE al no permitirle la candidatura al gobierno de Michoacán; las redes se llenaron de mensajes como: “…Raúl, tu candidatura se desMorona..«; o bien, el reciente caso del actual Gobernador Silvano Aureoles, quien producto de un arrebato empujó a un ciudadano quien sostenía una cartulina, en una manifestación y donde obviamente el ingenio no se hizo esperar en redes, con mensajes como: “Silvano, Belinda nunca te amó”.
Lo cierto es que no siempre todo es malo para quien resulta objeto de un meme, incluso podemos ver actores políticos, que justamente ahí es donde encontraron la manera de dar a conocer su imagen y catapultar su popularidad; tenemos el caso más reciente de Samuel García, actual abanderado de Movimiento Ciudadano para la gubernatura de Nuevo León; a quien la polémica que hace girar en redes sociales, se ha vuelto en su principal fortaleza.
De cualquier manera, la peligrosa combinación de las vivencias diarias en la sociedad, mezcladas con el humor sofisticado de algún avispado creador, nos han dado como resultado una alternativa mediante la cual, el ciudadano de manera espontánea y sin mayores preámbulos plasma exactamente el acontecer público; dejando de manifiesto el cinismo con que se percibe el actuar de la élite política, pasando por la ineficacia de los gobernantes e incluso, aquellos sentimientos de impotencia frente a los abusos del poder.
Por lo que dadas las medidas sanitarias que continuarán durante este proceso electoral, todo apunta a que será a través de los memes como se generarán diversos efectos prodemocráticos, donde la ciudadanía tiene una gran herramienta que le permitirá cuestionar abiertamente las acciones, declaraciones y propuestas de todos los candidatos, teniendo como su única limitación la creatividad.
Michel Rangel.
